La temporada de nieve ha terminado hace poco y la primavera ha llegado a tu casa. Sabes que es inevitable… toca guardar tus esquís y no vale dejarlos de cualquier forma. Si el año que viene no quieres encontrártelos hechos polvo, como expertos del almacenaje te ofrecemos unos truquillos que te vendrán de perlas…
Cuidar de tu equipo no es difícil, solo requiere dejar la pereza de un lado y dedicarle un poquito de tu tiempo. Lava tu ropa de esquí y busca un buen lugar dónde almacenar tus cosas (no vale detrás de las puertas). Piensa que el material de reparación es caro y necesitarás también un lugar espacioso dónde hacer algún arreglo si tienes la intención de hacerlo tú mismo. Empezaremos por una serie de consejos básicos para evitar el deterioro y plantarle cara al óxido.
- Esquís. Es la parte del equipo que más se desgasta temporada tras temporada. Imprescindible guardar secos ya que la humedad destruirá el afilado y con seguridad oxide los cantos. Debes destensar las fijaciones en talonera y puntera así como dejar el muelle al mínimo y así dejarlo descansar durante el tiempo que permanezca guardado. Esta operación es de riesgo, si no eres un esquiador muy asiduo llévalos a un especialista o simplemente déjalos sin tocar. Antes de guardar tus esquís, muy importante limpiarlos bien asegurándote de quitar barro y humedad. Guárdalos por separado ya que evitarás rozaduras.
- Suela. Puede resecarse por lo que debemos utilizar un disolvente específico. Una vez limpia, hay que aplicarle cera o parafina en una película fina y aplicarle calor con una plancha para encerar. Si tus esquís son de gama alta, has de guardarlos con las suelas enceradas, ya que su posible composición de polietileno con grafito nos obligan a un cuidado más exhaustivo.
- Las botas están compuestas de numerosos engranajes. Antes de nada, deberemos guardarlas asegurándonos de que no estén húmedas, conviene desmontar el botín para airearlas al máximo y una vez estén secas, almacenarlas cerradas para evitar deformaciones. Deben quedar abrochadas pero no muy apretadas. Truco: coloca papel de cocina en el interior del botín. Si son de gama alta, saca el botín y guárdalo por separado. Has de usar fungicidas y bactericidas para asegurar una correcta desinfección.
- Bastones. Son elementos a los que habitualmente no prestamos mucha atención, pero antes de guardar tus esquís debes asegurarte de que no hay ninguna base rota o debes sustituirla. Comprueba su estado y enderézalos si están torcidos
Un mini trastero a la medida de tus necesidades
Como ves, guardar tus esquís es una tarea costosa pero merecerá la pena el invierno que viene. Cuando todo lo que has invertido en tu equipo no esté perdido. En Guardatodo, (además de que somos adictos a este deporte) te ofrecemos mini-almacenes en los que podrás guardar tus esquís y accesorios a la perfección.
Guardar tus esquís sin riesgos al alcance de tu mano
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